miércoles, 26 de agosto de 2015

EL MUDO, CUENTO DE YURI YAKOVLEV

EL MUDO

Cuento de Yuri Yakovlev
de la Revista Ogoniok (Sputnik - Enero 1995
Yuri Yakovlex (n. 1922), de joven combatió en la guerra contra los nazis y fue en el diario del frente donde publicó sus primeros versos. Después de la guerra se diplomó en el Instituto de Literatura y al poco tiempo editó dos colecciones de poemas. Su primer cuento - Estación "Chicos" - aparecido en 1960, determinó la vía que seguiría su creación: prosa destinada a los niños y jóvenes. (n. de la Redacción, Sputnik).


El dueño de Orlik era el padre del Mudo, un cochero de cargas.
El niño era mudo de nacimiento. Primero pensaron que se trataba de un retraso temporal y que con el tiempo empezaría a hablar. Pero pasó un año, dos, tres… De los labios del niño se escapaban sonidos ininteligibles, parecidos a mugidos. Todo lo comprendía, quería expresarlo todo, pero la naturaleza lo había privado del inestimable don del habla.
Tenía fríos ojos incoloros, y cuando nos miraba sin poder expresar con palabras su idea, su mirada se hacía enigmática como sí callara… intencionalmente, ocultando algún secreto.
Caminaba pegado a las paredes con andar silencioso, gatuno. Y huía de sus perseguidos a grandes saltos elásticos. Tenía las manos frías y los dedos fuertes. Era un poco huraño y por eso lo consideraban malo. Pero seguramente es difícil ser bondadoso cuando el mundo circundante no le comprende, se burla de ti y te rehúye.
Los muchachos se burlaban de él. Y yo no era una excepción movido por una malvada alegría, junto con todos corría tras de él, gritando:
¡Mudo! ¡Mudo!

Su amigo
Dr. Pablo Albán

jueves, 20 de agosto de 2015

"CUANDO YO VINE A ESTE MUNDO"

NICÓLÁS GUILLÉN


 CUANDO YO VINE A ESTE MUNDO
Cuando yo vine a este mundo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo
se me alivia caminando,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando.
Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que mirar para ver,
hay que andar.
Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud:
lanza de mi poderío,
coraza de mi virtud.
Otros lloran, yo me río,
porque la risa es salud.
Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón,
y mi voz entera es
la voz entera del sol.
Camino sobre mis pies,
sin muletas ni bastón.
Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo;
ya estará el de abajo arriba,
cuando el de arriba esté abajo.
Con el alma en carne viva,
abajo, sueño y trabajo.
Hay gentes que no me quieren,
porque muy humilde soy;
ya verán cómo se mueren,
y que hasta a su entierro voy,
con eso y que no me quieren
porque muy humilde soy.
Miro a los hombres nacer,
miro a los hombres pasar;
hay que andar,
hay que vivir para ver,
hay que andar.
Cuando yo vine a este mundo,
te digo,
nadie me estaba esperando;
así mi dolor profundo,
te digo,
se me alivia caminando,
te digo,
pues cuando vine a este mundo,
te digo,
¡nadie me estaba esperando!

domingo, 16 de agosto de 2015

"AH, SÍ, YA SÉ, LA HISTORIA DE LOS LADRONES. ¿LA RECUERDAS?"

“ESPERANDO A GODOT” – SAMUEL BECKETT

El teatro del Absurdo... esta trama es altamente monótona, la discusión no tiene ningún hecho relevante,  simboliza el hastío y la carencia de significado de la vida humana, argumento reiterativo en el existencialismo… Al final se anuncia que el tal Godot no vendría… una interpretación es que Godot representa a Dios (del inglés God).


FRAGMENTO:
(Silencio)
VLADIMIR: ¿Qué decía?  ¿Cómo sigue tu pie?
ESTRAGON: Se hincha.
VLADIMIR: Ah, sí, ya sé, la historia de los ladrones. ¿La recuerdas?
ESTRAGON: No.
VLADIMIR: ¿Quieres que te la cuente otra vez?
ESTRAGON: No.
VLADIMIR: Así matamos el tiempo. (Pausa) Eran dos ladrones, crucificados al mismo tiempo que el Salvador. Se...
ESTRAGON: ¿El qué?
VLADIMIR: El Salvador. Dos ladrones. Se dice que uno fue salvado y el otro... (Busca lo contrario a salvado)... condenado.
ESTRAGON: ¿Salvado de qué?
VLADIMIR: Del infierno.
ESTRAGON: Me voy. (No se mueve)
VLADIMIR: Y, sin embargo... (Pausa) ¿Cómo es que... ? Supongo que no te aburro.
ESTRAGON: No escucho.
VLADIMIR: ¿Cómo se comprende que de los cuatro evangelistas sólo uno presente los hechos de ese modo? Los cuatro estaban allí presentes... bueno, no muy lejos. Y sólo uno habla de un ladrón salvado. (Pausa) Veamos, Gogo, tienes que devolverme la pelota de vez en cuando.
ESTRAGON: Escucho.
VLADIMIR: Uno de cuatro. De los tres restantes, dos ni lo mencionan, y el tercero dice que los otros dos lo insultaron.
ESTRAGON: ¿Quién?
VLADIMIR: ¿Cómo?
ESTRAGON: No entiendo nada... (Pausa) ¿Insultado? ¿Quién?
VLADIMIR: El salvador.
ESTRAGON: ¿Por qué?
VLADIMIR: Porque no quiso salvarles.
ESTRAGON: ¿Del infierno?
VLADIMIR: ¡No! De la muerte.
ESTRAGON: ¿Y entonces, qué?
VLADIMIR: Entonces hubo que condenar a los dos.
ESTRAGON: ¿Y después?
VLADIMIR: Pero el otro dice que uno se salvó.
ESTRAGON: ¿Y pues? No están de acuerdo, eso es todo.
VLADIMIR: Se hallaban allí los cuatro. Y sólo uno habla de un ladrón salvado. ¿Por qué darle más crédito que a los otros?
ESTRAGON: ¿Quién le cree?
VLADIMIR: Pues todo el mundo. Sólo se conoce esta versión.
ESTRAGON: La gente es estúpida. (Se levanta penosamente, avanza cojeando hacia el lateral izquierdo, se detiene, mira a lo lejos, la mano en pantalla delante de sus ojos, se vuelve, se dirige hacia el lateral derecho, mira a los lejos. Vladimir le sigue con la mirada, después recoge el zapato, mira el interior, lo suelta rápidamente)
VLADIMIR: ¡Bah! (Escupe al suelo)
(Estragon regresa al centro del escenario, mira hacia el fondo)
ESTRAGON: Delicioso lugar. (Se vuelve, avanza hasta la rampa, mira hacia el público) Semblantes alegres. (Se vuelve hacia Vladimir) Vayámonos.
VLADIMIR: No podemos.
ESTRAGON: ¿Por qué?
VLADIMIR: Esperamos a Godot.
ESTRAGON: Es cierto. (Pausa) ¿Estás seguro de que es aquí?
VLADIMIR: ¿Qué?
ESTRAGON: Donde hay que esperar.
VLADIMIR: Dijo delante del árbol. (Miran el árbol) ¿Ves algún otro?
ESTRAGON: ¿Qué es?
VLADIMIR: Parece un sauce llorón.
ESTRAGON: ¿Dónde están las hojas?
VLADIMIR: Debe estar muerto.
ESTRAGON: Basta de lloros.
VLADIMIR: Salvo que no sea ésta la estación.
ESTRAGON: ¿No será más bien un arbolito?
VLADIMIR: Un arbusto.
ESTRAGON: Un arbolito.
VLADIMIR: Un... (Se contiene) ¿Qué insinúas? ¿Qué nos hemos equivocado de lugar?
ESTRAGON: Ya debería de estar aquí.
VLADIMIR: No aseguró que vendría.
ESTRAGON: ¿Y si no viene?
VLADIMIR: Volveremos mañana.
ESTRAGON: Y pasado mañana.
VLADIMIR: Quizá.
ESTRAGON: Y así sucesivamente.
VLADIMIR: Eres implacable.
ESTRAGON: Ya vinimos ayer.
VLADIMIR: ¡Ah, no! En eso te equivocas.
ESTRAGON: ¿Qué hicimos ayer?
VLADIMIR: ¿Que qué hicimos ayer?
ESTRAGON: Sí.
VLADIMIR: Me parece... (Se pica) Para sembrar dudas, eres único.
ESTRAGON: Creo que estuvimos aquí.
VLADIMIR (Mira alrededor): ¿El lugar, te resulta familiar?
ESTRAGON: No he dicho eso.
VLADIMIR: ¿Entonces?
ESTRAGON: Eso no importa.
VLADIMIR: Sin embargo... este árbol... (Se vuelve hacia el público)... esa turba.
ESTRAGON: ¿Estás seguro de que era esta noche?
VLADIMIR: ¿Qué?
ESTRAGON: Cuando debíamos esperarle.
VLADIMIR: Dijo el sábado. (Pausa) Creo.
ESTRAGON: Después del trabajo.
VLADIMIR: Debí apuntarlo. (Registra en sus bolsillos, repletos de toda clase de porquerías)
ESTRAGON: Pero, ¿qué sábado? ¿O lunes? ¿O viernes?
VLADIMIR (Mira enloquecido a su alrededor como si la fecha estuviera escrita en el paisaje): No es posible.
ESTRAGON: O jueves.
VLADIMIR: ¿Qué podemos hacer?
ESTRAGON: Si ayer por la noche se molestó por nada, puedes muy bien suponer que hoy no vendrá.
VLADIMIR: Pero dices que ayer noche vinimos.
ESTRAGON: Puedo equivocarme. (Pausa) Callemos un momento, ¿quieres?
VLADIMIR (débilmente): Bien. (Estragon se sienta en el suelo. Vladimir recorre el escenario, agitado, se detiene de vez en cuando para escrutar el horizonte. Estragon se duerme. Vladimir se detiene ante él) Gogo... (Silencio) Gogo... (Silencio) ¡GOGO!
(Estragon despierta sobresaltado)

viernes, 14 de agosto de 2015

REFLEXIONES

Siempre consideré al maestro un guía, si el maestro era poseedor de sabiduría, para mí se volvía un referente a imitar...



Vivir el presente proyectándolo al futuro, futuro donde no hay posibilidad de retorno.


La honestidad actuando de acuerdo a lo que se piensa y lo que se siente... compatibles que las leyes no escritas... 



La demagogia encuentra su medio de cultivo en el pueblo ignorante de las causas de sus problemas, que lo incapacita encontrar las vías de solución, 


Todas nuestras acciones deben tener una razón o motivo gratificante de nuestro mundo interior, empleando todo nuestro esfuerzo para llevarlas a cabo. 

El concepto de infelicidad, relacionado con la frustración en nuestra existencia, todo lo alcanzado se derrrumba, y la fortaleza está en superar y renacer de los escombros... 


SU AMIGO
DR. PABLO ALBAN

sábado, 8 de agosto de 2015