martes, 7 de junio de 2016

VIEJO, MI QUERIDO VIEJO...



Cuando te perdí
la angustia
se aferró
a mi alma
con la fuerza
envolvente
de un huracán
que explotó
en llanto...
tan lejos más cerca
exhalaste en mí
tu último adiós
para quedarte
en mi
para siempre
más cerca,
tan lejos
eterno.

Tu hijo
Pablo




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