LA HISTORIA: OBJETIVIDAD Y
SENTIMIENTOS EN
LA REDACCIÓN
“Oyese a nuestra historia el trotar de los caballos de los moros que invadieron nuestro suelo, pero no al lento y silencioso de los tardos bueyes que trillaban en tanto las mieses de los que muy de grado se dejaron conquistar. Y sin la comprensión de esto es aquello incomprensible”
Miguel de Unamuno (1864-1936) escritor y filósofo español. "Vencer no es convencer, y hay que convencer, sobre todo, y no puede convencer el odio que no deja lugar para la compasión..."
“… El objeto de la historia es esencialmente el hombre. Mejor dicho los hombres… Detrás de los rasgos sensibles del paisaje, de las herramientas o de las máquinas, detrás de los escritos aparentemente fríos y de las instituciones aparentemente más distanciadas de los que las han creado, la historia quiere aprehender a los hombres. Quien no lo logre no pasará jamás, en el mejor de los casos de ser un obrero manual de la erudición. Allí donde huele la carne humana, sabe que está su presa”
Marc Bloch (1886-1944) historiador francés, especializado en la Edad Media.(murió fusilado luego de ser torturado por la Gestapo, dada su pertenencia a la Resistencia)
“Tradicionalmente no podría desearse mayor objetividad en un historiador. Sin embargo, uno se pregunta si es dable encontrar esta cualidad en la mayoría de los historiadores u hombres de ciencia; además es discutible si ésta siquiera es una cualidad deseable. La objetividad ideal denota una cierta falta de sentimiento; es una actitud cerebral pura, sin mezcla. Un historiador difícilmente puede pasar revista a los acontecimientos del pasado humano con la fría mirada de un observador indiferente y sereno. Los acontecimientos son el resultado de los esfuerzos y pasiones humanas; están cargados con la intensidad de las necesidades, inquietudes, amores, odios, ambiciones y fracasos del hombre. El considerar estos acontecimientos como si fuesen puntos de un mapa o cifras de un cuadro estadístico significa no comprender el aspecto más esencial del afán humano de vivir y, en fin de cuentas, significa no comprender la esencia de la historia…”
Gregory Zilboorg (1890-1859) psiquiatra y psicoanalista nacido en Ucrania, emigró a Estados Unidos en 1919, instalándose en Nueva York. Su gran obra sobre Historia de la Psiquiatría.- Se le critica por su comportamiento extravagante con ciertos pacientes, los impulsaba a dar "regalos" en especie y a pagar sumas astronómicas. Esto lo desacreditó en el seno de la New York Psychoanalytic Societic-
"Prefiero tratar de tener éxito y fracasar, que tratar de no hacer nada y esperar a tener existo"
Keith de Green. (1953-1982) estadounidense, canto-autor evangélico - fallecido en accidente de aviación.
EN LA BRECHA
José de Diego y Benitez
(1867-1918) poeta puertorriqueño
¡Ah desgraciado, si el dolor te
abate,
si el cansancio tus miembros
entumece!
Haz como el árbol seco: reverdece
y como el germen enterrado: late.
Resurge, alienta, grita, anda,
combate,
vibra, ondula, retruena,
resplandece...
Haz como el río con la lluvia:
¡crece!
Y como el mar contra la roca:
¡bate!
De la tormenta al iracundo empuje,
no has de balar, como el cordero
triste,
sino rugir, como la fiera ruge.
¡Levántate!, ¡revuélvete!,
¡resiste!
Haz como el toro acorralado:
¡muge!
O como el toro que no muge:
¡embiste!
MÚSICOTERAPIA
DE QUE MANERA TE OLVIDO
SU AMIGO
DR. PABLO ALBÁN
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